lunes, 5 de marzo de 2018

La hermandad de la Serpiente o Iluminatis


La humanidad fue dividida por la Hermandad de la Serpiente en castas:
1. los brahmanes, a quienes correspondía el ejercicio del sacerdocio, la justicia y la medicina, clase privilegiada por excelencia, de la que procedían también los poetas y sabios;
2. los chatrias, guerreros y magistrados;
3. los vaisias, comerciantes, artesanos y agricultores;
4. y los sudras, cuya suprema aspiración no podía ser otra que la de entrar al servicio de un individuo de las tres casta superiores, y cuya condición social sólo difería de la esclavitud en que no podían ser empleados en menesteres impuros, no se consideraban propiedad ni mercancía, y disfrutaban del derecho de herencia.


Al margen de las castas vivían los parias, los delincuentes, sujetos a la degradación y al desprecio, y considerados socialmente inferiores al animal.

domingo, 4 de marzo de 2018

En el antiguo Egipto

El linaje de la Serpiente actuaba como protección de dioses y faraones en la mitología del antiguo Egipto y se le atribuía la característica de ser muy poderoso, ya que constituían un cuerpo o corporación donde estaban ligados todos los que alimentaban sus linajes ancestrales.
Las tablillas de arcilla de Nínive relataban la historia de los Anunnaki, unos seres con rasgos de ave-reptil que vinieron de un planeta llamado Nibiru; alteraron genéticamente a los nativos de la Tierra para hacerlos sus esclavos.
También se describe la creación de una raza hibrida (nefilim) que más tarde pasaría a convertirse en la elite de poder sobre las otras civilizaciones.

La Hermandad de la Serpiente

La Hermandad de la Serpiente es una organización fundada por el príncipe Annunaki Ea (ENKI) que se rige por un linaje sanguíneo, traspasándose la sabiduría de padres a hijos. Los hijos humanos de este dios sumerio fueron los primeros iniciados hace más de 6.000 años, que es cuando parece se funda la hermandad. Este linaje, originario de la Atlántida, parte de Mesopotamia y se dirigen a Europa, donde siguen la tradición en un entorno totalmente secreto. Participan del control del mundo a través de sus conexiones con otras logias. Aseguran ser poseedores de una sabiduría superior enseñada por el mismo Enki, el portador de luz de conocimiento. Se afirma que guardan antiguos documentos ancestrales y los iniciados superiores tienen comunicación con seres extraterrestres, los anunnakis, antiguos Elohim, los dioses de la antigüedad.
Los Anunnaki reescribieron toda la historia para ponerla a favor de la hermandad de la serpiente, las antiguas leyendas y mitos del pasado hacen alusiones a estos dioses oscuros y a su descendencia…
En Japón, las míticas historias ancestrales hablan sobre dragones venidos del cielo que gobernaron las primeras civilizaciones terrestres.
En Australia viejas leyendas se refieren a razas de reptiles que viven debajo de la tierra y gobiernan a los hombres.
Los nativos de África nos hablan sobre los “Chitauri” que significa Hijos de la Serpiente.
La historia antigua de la India habla acerca de los “Nagas”: dioses reptilianos que sembraron sus familias reales aquí en nuestro planeta.
La tradición oral de Medio Oriente cuenta como una raza serpiente creó  al hombre.
La historia china del Dios Wan-di en el siglo v a.C. habla de un dragón que bajó a procrear con una terrestre de la cual salió el primer emperador de la región. Otra leyenda en China cuenta que una reina serpiente llamada Nua-Kua se entrecruzo con los hombres a principio de la creación.
La mitología indígena de América  apunta al mismo hecho: los mayas enseñaban que sus ancestros eran gente de la serpiente y dentro de su cultura se incluía la adoración al dios “Kukulcan”, la serpiente emplumada. En el templo de Chichen Itzá los mayas lo representaron como una serpiente que desciende por las paredes en formas de columna de aire durante los solsticios.

Dioses, los Poderes naturales personificados.

Los antiguos atribuían autoría antropomorfa a todo aquello que provocaba los fenómenos naturales. Les decían "dioses" a las Fuerzas y Poderes de la Naturaleza.
Supuestamente lo hacían así por no tener muy evolucionada la capacidad de abstracción. También puede ser para ser más didácticos a la hora de la enseñanza oral.

Por ejemplo:
La pavorosa furia del mar era atribuida a Leviatán, un demonio marino, un dragón del agua, el gobernante del mar. Su nombre original era el abismo primordial, el dragón marino de la oscuridad y el caos.
 

lunes, 19 de febrero de 2018

Los Híbridos

El fenómeno ovni es absolutamente incuestionable, sólo hay que encontrar quiénes son y qué hacen aquí, lo que las teorías conocidas hasta el momento han agotado su capacidad de explicar.
Tenemos un problema teórico de Física y un Problema Antropológico del origen del hombre y su finalidad.
Existen dos teorías sobre el origen del hombre:
1. Una dice que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, de modo que lo podemos aprender todo, entender todo, hacer todo, crear todo, resolver todo. Este sosías de Dios también podría ser el autor de los ovnis y de tantas otras hazañas, como las comprobadas colonias en Marte y en la Luna. Basta ver las grandes ciudades con sus increíbles edificios, las empresas multimillonarias, los grandes logros, etc.
Miguel Ángel Buonarroti. La Creación del Hombre. Fresco pintado en la Capilla Sixtina.
2. Otra teoría sugiere que hemos ascendido evolutivamente de los homínidos (es más divertido decir: "del mono"). Y muchísimas conductas lo justifican: los barras bravas, los piqueteros, los delincuentes y corruptos a ultranza. Los ignorantes.
3. Ahora se ha planteado una 3° Teoría, que no es más que un ensamblaje de las otras dos: los creadores serían alguna especie evolutivamente superior (que nosotros consideramos "los dioses") que unieron sus genes a una especie homínida. A mayor número de genes extraterrestres una conducta más refinada; a mayor cantidad de reproducciones con el mono daría como resultado un Homo Sapiens más básico.

 

domingo, 25 de marzo de 2012

Actualidad del Rig Veda

El texto que sigue es por demás extraordinario. Fue escrito recientemente (hace 3.400 a 3.100 años), pero transmitido en forma oral desde quién sabe cuántos milenios.
En todas las culturas antiguas lo recitaban, incluidos egipcios, mayas y hasta los shelknam de Tierra del Fuego.
Su contenido revela que sabían respecto al Universo, a la oscuridad del espacio, a la interrelación entre todo, y al devenir astronómico, tanto como nosotros.
Pero aún sabían más que nosotros; sabían que el Big Bang era sólo un episodio, una pulsión de un fenómeno de reinicio periódico y recurrente.

La telaraña cósmica